miércoles, septiembre 14, 2005

El Triunfalismo Colombiano

John Legizamo, salió de Colombia cuando tenía tres años y todos sabemos que nació en la clínica David Restrepo de Chapinero. Ha vivido en Estados Unidos el 99% de su vida, y como lo reconoció recientemente, ya se le olvidó el español. Sin embargo cada vez que sale en alguna película nueva los noticieros le dedican tres horas de las diez que dura la sección de farándula. Y ahí si, es que es colombiano. Colombiano? Se le puede decir colombiano a una persona que de colombia solo conserva el apellido, y eso? Se le puede decir colombiano a una persona que no guarda ningún vínculo con el país?. No se. Lo que si se es que nos pegamos de sus logros cual parásitos, y que se nos llena la boca cuando decimos, es que es colombiano.
Segundo caso: Carolina Sandino no existía en Colombia hasta que la nominaran al oscar, era una desconocida. Pero eso sí, cuando se supo que sería la primera colombiana nominada al premio, todos los noticieros salieron a hacer un reportaje de su vida y sus logros, pero me gustaría saber cuantos de los canales de T.V a los que pertenecen dichos noticieros le hubieran dado trabajo antes de la película, así como también me gustaría saber cuantos de ellos estuvieron apoyándola cuando le toco comer mierda para llegar a donde llegó. Dejémonos de maricadas: ninguno. Y después el día de la ceremonia, todos emputadísimos, porque no se había mostrado amable con los medios colombianos y porque no había sido vestida por un diseñador colombiano. Era como una obligación de ella hacerlo según las presentadoras de noticias. Pero en cambio no es obligación de los canales (especialmente los privados) apoyar a los verdaderos actores, pero si lo es promover a los individuos mas huecos y estúpidos a través de los realities como protagonistas de novela. Les tengo una noticia: un protagonista de novela nunca llegará a ser nominado a un premio oscar. Pero nos estamos desviando del tema. Carolina Sandino fue apoyada por norteamericanos y se rompio el culo ella solita, sin la parafernalia y la hipocresía de los medios colombianos, con su esfuerzo y su dedicación.
Tercer Caso: Johan Vonlanthen. Jugador de la selección Suiza con madre colombiana. Nadie sabía de él hasta que en la Eurocopa de naciones del año pasado jugara con la selección de Suiza. Y los comentaristas deportivos hablaban de un "colombiano" en la selección suiza. Hagamos un breve análisis: si sólo fuera colombiano no podría jugar en la selección suiza, sino que estaría jugando en la selección colombia, aún militando en un equipo extranjero. Este Señor tiene dos nacionalidades, lo que parece olvidársele a los noticieros. Es Suizo-Colombiano y juega en Suiza porque reside allá, y porque así lo quizo él. Dejemos de pegarnos del triunfo de los demas.
Cuarto Caso: Esteban Cortazar. De nuevo un cumpleto desconocido antes de que el New York Times lo describiera como el niño genio de la moda. Y otra vez los medios, buscan a la familia, le otorgan portadas de revistas y entrevistan a la mamá respecto a la infancia del sujeto. Y claro, así si es colombiano, aunque todos sus logros los halla alcanzado en Estados Unidos y otros países.
De los, aproximadamente, cuatro millones de colombianos que viven en el exterior o de los otros tantos que estudian o simplemente se han ido a buscar fortuna, muchos saltarán a la vida pública llenos de gloria porque si algo se puede afirmar es que en este país hay mucha gente con grandes talentos. No se puede negar que cada vez que se publica alguna noticia de alguno de ellos uno se llena de orgullo patrio; y en un país donde cualquier hueco es trinchera, pues cualquier asomo de buenas noticias nos reconforta o por lo menos nos distrae. El punto no es ese. El punto no es alegrarse y compartir la felicidad con un compatriota, el punto es la hipocresía de todos nosotros, y lo digo una vez mas: especialmente de los medios de comunicación. No esperemos gratitud, o contraprestaciones de quienes tienen éxito hacia un país que no les ha dado nada, no esperemos que salgan entusiasmados a decir, viva Colombia carajo!, porque en Colombia nos montamos en el bus del triunfo cuando ya va andando, pero antes de eso nos importa un culo, y nadie da un peso por esas personas que solitas, y desafortunadamente con el apoyo de otros (No colombianos) salen adelante. En otras palabras: somos oportunistas, somos como los"amigos" que aparecen cuando uno se gana la lotería, pero de quienes uno nunca supo cuando estaba pobre. El aporte debe ser desde el principio, de parte de las empresas privadas, de los mismos medios de comunicación del Gobierno y en sí de todo el público, no seamos parásitos y mas bien tratemos de jalar junto con estas personas para que de verdad el triunfo sea de todos.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

que cosa más cierta la que escribió usted aquí.

9:42 a. m.

 

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